• Largo do Pelourinho, Funchal

La pequeña plaza de Largo do Pelourinho, ahora “engullida” por la boca de los ríos João Gomes y Santa Luzia, fue en su día el centro de la ciudad. También fue aquí donde se encontraba el primer fielato de Funchal y las primeras zonas de comercio.

La plaza fue construida al comienzo de la calle principal, llamada Rua Direita (“Calle Derecha”), un nombre que se daba tradicionalmente a este tipo de calles en las ciudades medievales portuguesas, incluso si no tenía nada de “derecha”. En 1486, el duque Don Manuel envió un instrumento de tortura a la isla: la picota (“pelourinho”). Se decidió que la ubicación donde debía instalarse fuera esta plaza, y de ahí tomó su denominación.

Aún hoy en día la Rua Direita comienza en esta plaza pero “muere” unos metros más allá, cerca de la antigua cárcel. En el siglo XVI cruzaba el río Santa Luzia y acababa en la Rua dos Ferreiros, que conserva todavía su nombre. Gracias a estos edificios de los siglos XVII y XVIII, esta pequeña calle ha podido mantener el ambiente y el encanto de antaño.

Este amplio sufrió profundas remodelaciones debido a la catástrofe del 20 de febrero. A causa de los estragos comprobados, la Plaza de la Autonomía, que quedaba pegada al Largo do Pelourinho, fue completamente remodelada. En las obras, fueron descubiertas ruinas del Fuerte de San Felipe, que fueron preservadas en el momento del hallazgo y hoy permanecen al aire libre.