• Paul da Serra

Tras un breve encuentro con el estilo de vida local, podría preguntarse por qué alguien querría realizar actividades de ocio en la isla. "Las prisas" no están muy presentes según se ve en el ritmo de vida imperante y, además, el estrés no es de las dolencias más comunes que tratan en sus clínicas. Sin embargo, el clima de Madeira es perfecto para todo tipo de actividades al aire libre, tanto en mar como en tierra.

Quizá lo más gratificante sea el senderismo por las "levadas": una red de acequias que recorren toda la isla transportando agua desde el norte al sur y de pequeños cursos de agua para las cosechas, por lo que se convierten en la mejor forma de ver sus paisajes. Los caminos son fáciles, en ocasiones algo vertiginosos, y el paisaje campestre es espectacular. Para senderistas y escaladores avanzados hay rutas en el interior de las montañas: todo un reto.

Los amantes del deporte pueden practicar golf en dos campos de 18 hoyos, Santo da Serra Golf Club y Palheiro Golf, que podrían poner a prueba los gemelos de una cabra montesa. También hay tenis y squash en la mayoría de los hoteles y en instalaciones públicas, como en Quinta Magnolia. Si usted practica deporte mejor desde un sillón puede asistir al Estadio Barreiros para ver al Marítimo, el equipo de fútbol local de la primera división de la liga portuguesa, que juega normalmente los sábados por la mañana o los domingos por la tarde. En Madeira hay también otros dos equipos en el escalón principal, el Club Deportivo Nacional, que juega en el Estadio de Madeira, y el Unión de Madeira, cuyos juegos se desarrollan en el Complejo Deportivo de Ribeira Brava.

Surf

Si lo suyo es el agua, deberá ir a la costa y probar las excelentes piscinas de agua salada del Lido o de Ponta Gorda en Funchal, que también cuentan con acceso al mar, o las piscinas naturales en Porto Moniz. La pesca de altura se da mejor de junio a septiembre, cuando se acercan personas de todo el mundo a probar suerte y capturar la aguja azul y el atún que rondan las aguas de la isla. En su hotel podrá ver qué excursiones en barco ponen a su disposición, para llevarle hasta el Cabo Girão, el acantilado más alto de toda Europa.

En los mares de Madeira también podrá disfrutar de paseos de catamarán para observación de delfines o para conocer mejor varios rincones fantásticos de nuestra isla, como la Fajã dos Padres o el Calhau da Lapa.

Los botánicos y entusiastas de las plantas en general podrán dirigirse al Jardim Orquídea y al Jardín Botánico, además de los otros bellos jardines abiertos al público de la Quinta de Monte, Palheiro Ferreiro, Palmeira y Boa Vista. No es mala idea alquilar un coche y viajar al interior para disfrutar de los jardines salvajes de Madeira, donde las hortensias y agapantos crecen libremente a la vera de la carretera.

Madeira

Para gozar de la actividad más popular del fin de semana, deberá encontrar una "festa" que se adapte a sus fechas, ya que todos los fines de semana del verano se celebra una. Allí podrá divertirse con una fresca cerveza Coral y quizá degustar pollo o "espetada". No es que ocurra nada especial en estas "festas", pero hay mucha animación y diversión, con música tradicional, grupos de rock en directo y bandas municipales. Será un sábado a mediodía cuando pueda oír los fuegos artificiales que anuncian el comienzo de todo.