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Tras el saqueo realizado por una flotilla francesa en 1566, llegaron a la isla tres padres jesuitas con la misión de levantar el ánimo de la población y comprobar si las creencias religiosas de los isleños no habían sido afectadas negativamente. Como su estancia fue todo un éxito, en 1569 la Compañía de Jesús ordenó que se estableciera un colegio en Madeira.
Los jesuitas llegaron en marzo de 1570 y se hospedaron en una de las casas de huéspedes de São Sebastião. Comenzaron a buscar sin dilación un lugar para asentarse permanentemente y de inmediato encontraron un complejo de edificios al norte de las calles más tarde conocidas como las “Queimadas”. En 1572 se mudaron y en 1574 ocuparon todas las edificaciones.
La construcción del futuro colegio, sin embargo, comenzó en 1599 tras graves desacuerdos internos sobre el proyecto.
En 1624 se ubicó la piedra fundacional de la iglesia y en 1647 se finalizó la Igreja do Colégio. Hasta entrado el siglo XIX el colegio y la iglesia de São João Evangelista fueron los edificios de mayor tamaño de Funchal. De hecho, el colegio, que hoy en día es parte de la Universidad de Madeira, se extiende por cinco corredores y dos plantas. La iglesia resulta ser el típico templo jesuita, con una nave alta y amplia, flanqueada de capillas laterales idénticas, sobre las que encontrará un pasaje construido en el muro con ventanas y balcones en el nivel del coro.
Este estilo se desarrolló en Portugal a finales del XVI y más tarde se extendió por todos los lugares del mundo donde los misioneros jesuitas iban llevando la Palabra de Cristo. Se puede decir que es uno de los estilos arquitectónicos más extendidos de la historia.
En el interior de la iglesia destaca la colección de retablos con pan de oro de los años 1647, 1648, 1654 y 1660. El altar mayor está considerado como una joya de las tallas de la época en Madeira. Entre las numerosas capillas hay que resaltar la de las “Once Mil Vírgenes” por su hermoso altar. Sus muros están cubiertos de azulejos típicos de una excepcional belleza, confeccionados en talleres lisboetas.
Para dar a conocer este importante edificio, la Asociación Académica de la Universidad de Madeira promueve visitas guiadas (en las visitas autónomas puede socorrerse de un folleto disponible en siete idiomas), exposiciones y eventos puntuales.
