• Dragon Trees Nucleus, Funchal

Aunque el Drago (Dracaena draco) es endémico de las Islas Canarias, Madeira y Cabo Verde, se pueden encontrar solo unos pocos especímenes creciendo en estado natural. Su crecimiento es extremadamente lento, tardando unos 10 años en alcanzar el metro antes de dar sus primeras flores. El florecimiento hace que el tronco eche más ramas, lo que sucede cada 10 años (posiblemente menos si se cultiva), creando una corona de ramas divididas (el drago de “cien cabezas”), tan característica de los especímenes con varias décadas de edad.

Quizá el más antiguo se encuentra en el pueblo de La Orotava, en la isla canaria de Tenerife, donde se lo conoce como el “Drago Milenario” y donde se piensa que puede tener una edad de entre 1500 y 3000 años. Sin embargo, es probable que no tenga más de 650 años, a juzgar por el número de ramificaciones.

En un esfuerzo concertado para asegurar la continuidad de la especie, el Gobierno Regional de Madeira ha creado un parque donde se pueden ver aún varios dragos centenarios. Está situado en Sítio das Neves, São Gonçalo, a las afueras de Funchal, en la carretera que conduce al aeropuerto.