Praia Formosa, situada en Funchal, está a 10 minutos en coche del centro y ofrece a todos sus visitantes tres pequeñas playas de arena y una más grande de callaos. Si es de los aventureros, intente caminar por las rocas, pero tenga cuidado, ya que a veces puede ser peliagudo ¡y terminar en el agua antes de tiempo!
En verano atrae a todos los amantes de la playa y del mar no solo por sus aguas y por su sol, sino también por las actividades deportivas, las competiciones y la vida nocturna que ofrece.
La calidad del agua está certificada con la Bandera Azul y un equipo de socorristas está siempre alerta por el bien de los bañistas.
Entre las muchas instalaciones con las que cuenta está el centro médico, una guardería para niños de entre 2 y 12 años, vestuarios, bares, algunas zonas para practicar deporte y un aparcamiento.