Los primeros puentes

Al salir de la plaza Poço de Santa Maria Maior hacia la Plaza del Pelourinho, notará enseguida la diferencia de nivel entre las plazas y los puentes. Los tres ríos que cruzaban Funchal siempre han sido un serio problema para el ayuntamiento, sobre todo desde que comenzaron a abordar el problema del plan urbanístico y su organización.

Pero no fue hasta finales del siglo XV que la ciudad comenzó a construir rudimentarios puentes de madera que ni siquiera soportaban el peso de los animales con carga pesada. El primer puente, que aún conserva el nombre de Ponte do Cidrão y que mandó construir el concejo de la ciudad, se hizo sobre el río Santa Luzia.

Está situado en la Rua da Alfândega y se hizo siguiendo el patrón de otro igual localizado algo más arriba. Incluso antes de estos dos puentes, había uno en la parte antigua de la ciudad que conectaba la Plaza del Pelourinho y la Iglesia de Nossa Senhora do Calhau, cuyos restos no soportaron el paso del tiempo.

Finalmente, en septiembre de 1495, el concejo de la ciudad decidió que las calles debían pavimentarse y reemplazar los puentes de madera por nuevos puentes de piedra.